Los ingenieros de la petrolera Exxon Mobil en Argentina estaban buscando
nuevas vetas de gas natural en el complejo de Vaca Muerta, pero en lugar de
hidrocarburos encontraron un hallazgo prehistórico: unos gigantescos huesos de
dinosaurios de la era del Cretácico.
El descubrimiento fue producto de la casualidad. Los operarios estaban
moviendo tierras para la construcción de una carretera, cuando sus excavadoras
dieron con los restos de una manada de Titanosaurus Sauropods, uno de los
mayores criaturas que que alguna vez poblaron la tierra.
Los fósiles tienen
una antigüedad de entre 66 y 100 millones de años, y pertenecen a las
vértebras, cadera, cuello y fémures de varios ejemplares de Titanosaurus
Sauropods, un dinosaurio herbívoro con largos cuellos y diminutas cabezas, que
medía hasta cinco metros de alto y 12 metros de largo.
Los titanosaurianos fueron el último gran grupo de saurópodos antes de su
extinción en el cretáceo, unos 65 millones de años atrás. En el lugar de la
excavación también se encontró un cráneo de Teropoudus, otro dinosaurio que
sobrevivió hasta el Cretácico, el cual caminaba sobre sus dos patas y era
carnívoro.
Un grupo de paleontólogos peinó la zona en noviembre para realizar
los primeros trabajos de investigación, y está previsto que otro equipo con más
recursos visite el lugar en abril. Los resultados del hallazgo serán
presentados en mayo en un simposio de paleontología en la provincia de Neuquén.
Vaca Muerta es un conocido yacimiento de petróleo y gas de esquisto (shale
oil y shale gas), situado entre las provincias de Neuquén, Río Negro y Mendoza,
que abarca más de 30.000 hectáreas. Esta vasta extensión, que causó el divorcio
entre la petrolera argentina YPF y la española Repsol, es rica en materias
primas, pero además concentra numerosos fósiles de animales prehistóricos.
También en la provincia patagónica de Neuquén se encontró uno de los
hallazgos más importantes en la paleontología de Argentina: en 1997 fue
descubierto un yacimiento con huevos de titanosaurios (algunos de ellos con
embriones en su interior) en la zona de Auca Mahuevo.
En junio de 2014, un equipo de científicos liderado por investigadores del
Museo Paleontológico Egidio Ferugio (MEF) halló restos de una nueva especie de dinosaurio de hace 95
millones de años; el fósil más grande descubierto hasta el momento. Este
excepcional descubrimiento no sólo destaca por las dimensiones y cantidad de
fósiles, sino también por su inusual estado de preservación, aseguran desde el
museo.
La petrolera estadounidense anunció que había desviado sus
operaciones para garantizar la integridad de la zona de excavación, y
financiado la primera fase del trabajo paleontológico, la provisión de
materiales y servicios a un equipo de cuatro paleontólogos, dos asistentes y un
fotógrafo", explicó Tomas Hess, director de Asuntos Públicos y
Gubernamentales de Exxon en Argentina, al periódico La Mañana de Neuquén.
"En la actualidad, el equipo está terminando su limpieza de los
fósiles y la comparación de los resultados con otros restos del museo en Rincón
de los Sauces, y de otros museos de la zona", añadió el portavoz de Exxon
Mobil.
Este caso recuerda al increíble cementerio de ballenas fósiles que se
encontró en 2010 en el desierto de Atacama, en el norte de Chile. Después de
las primeras investigaciones, los científicos concluyeron que la muerte de
estas seis ballenas varadas fue causada por una toxina generada por las algas.
Al igual que las reserva de hidrocarburos de Vaca Muerta en Argentina, Cerro Ballena en Chile es uno de los yacimientos de fósiles marinos más importantes
del mundo. Los investigadores creen que todavía quedan centenares de animales
bajo la arena del desierto que podrían desenterrarse.
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