Revolución bolivariana con Hummers

(Una versión de este texto fue publicado por el diario El Mundo el 08/10/2007) 

Caracas.--- Cuando el presidente Hugo Chávez propuso encender los «motores de la revolución» para construir el «socialismo del siglo XXI», sólo los más pícaros ya pensaban en el Hummer. 

El elitista todoterreno de General Motors, que causó furor en tiempos de la revolución bolivariana. Ante la gran demanda de este modelo, por el boom de consumo que vive el quinto mayor exportador de petróleo, la empresa estadounidense recuperará a finales de año la distribución de este 4x4, actualmente en manos de importadores locales. El objetivo: inaugurar seis centros exclusivos de la marca para vender cerca de 3.000 unidades anuales.

Venezuela es el primer país de América Latina donde llegará Hummer de manera oficial. Hay razones de sobra para ello: el 25% de las ventas nacionales (de coches) se realiza en el segmento de los 4x4 y la "marca Hummer es la más deseada por los venezolanos", explicó Luis Alberto Pérez, gerente de las marcas Premium de la filial General Motors Venezuela. 

Pérez agregó que "las expectativas son muy altas. Tanto es así, que estamos confiados en que Venezuela será el mercado con mayores ventas después de Estados Unidos", reseñó al periódico local El Nacional. Con la distribución directa por parte de la empresa estadounidense, el precio del H3 se reducirá en más de un 45%; desde los 100.000 dólares actuales hasta 45.000, favorecido por el control de divisas que rige en Venezuela desde el año 2003.

Los lujosos gustos automovilísticos de la revolución no pasaron desapercibidos para Hugo Chávez, quien en su último programa de televisión Aló Presidente se preguntó: "¿Qué revolución es ésta? ¿La del whisky? ¿La de los Hummer? No, ésta es una revolución de verdad", señaló con tono enojado. 

"Somos uno de los países que consume más whisky per cápita del mundo. Cadivi -organismo de control de divisas- métele el ojo. Yo no estoy dispuesto a seguir dando dólares para ricachones que compren Hummers y beban whisky", dijo para ordenar la reducción de dólares subvencionados para importar bienes de lujo. 

En los últimos tres años y medio, la economía del país creció un promedio récord del 12,4% gracias a los elevados precios internacionales del crudo. Este dinamismo económico ha levantado una ola consumista en el país, similar a la que vivió la "Venezuela saudita" de la década de los años 70 y 80. 

En sus largos discursos, el líder bolivariano critica este "capitalismo salvaje", subraya que "ser rico es malo". Desde 2005, los importadores han traído a Venezuela unos 500 Hummer 3 a Venezuela. Algunos de estos fastuosos 4x4 aparecen ahora aparcados en los organismos oficiales -como en el ministerio de Relaciones Exteriores y en la sede de Petróleos de Venezuela (PDVSA)- o conducidos por dueños de empresas contratistas del gobierno. 

Hasta el momento, Chávez no ha tirado de las orejas a ninguno de sus correligionarios que conduce este símbolo imperialista de origen militar. Aunque, ¿seguirían éstos con la revolución si sólo pudieran comprar los coches iraníes que fabrica Venezuela?

Listas de espera en los concesionarios

La expansión del gasto social promovido por el Gobierno bolivariano, cuyo presupuesto pasó de 41.400 millones de dólares en 2006 a 53.500 en 2007, no ha tenido contrapartida directa en las inversiones privadas para ampliar la capacidad industrial del país, hundida tras el paro petrolero contra Chávez en 2002. 

Esta situación genera constantes ciclos de escasez en productos básicos de la cesta de alimentos como las carnes, el azúcar o la leche, entre otros. En los concesionarios, la situación es muy similar. Las ventas de coches en Venezuela sumaron entre enero y agosto 302.853 unidades, un 52% más que en el mismo periodo del año pasado, mientras que las previsiones son cerrar el año con 400.000 unidades vendidas.

Sin embargo, no se venden más coches porque no hay. Según previsiones de las marcas, se necesitarían 500.000 unidades anuales para calmar la alta demanda. Las listas de espera en los concesionarios son de entre tres y seis meses para comprar un coche del programa Venezuela móvil, vehículos de segmentos pequeños exonerados del IVA. Mientras que para conducir otros modelos como los todoterrenos Jeep Cherokee o Ford Explorer, los usuarios esperan hasta un año.